¡Es simple! Aprendamos a escribir y a hablar, y nos empieza a ir bien en la vida.
Lo que he aprendido en todos estos años, trabajando en comunicación, marketing y publicidad es que aquellos que saben expresarse de manera clara y entretenida, tienen éxito en todo. ¡EN TODO!
A menudo escucho pensamientos limitantes como:
🟢 “Soy diseñador. No es mi trabajo escribir bien ni preocuparme por la ortografía”.
🟢 “Soy programador, así que lo mío es comunicarme con código, no con gente”.
🟢 “Soy analista y lo mío son los números; escribir no es mi habilidad más fuerte”.
¡Me frustra esta mentalidad tan cerrada! En realidad, todos necesitamos comunicarnos eficazmente, sin importar nuestra área de especialización.
Si sientes que no sabes escribir muy bien o transmitir ideas de forma clara, aquí van algunos consejos y hábitos que puedes adoptar:
Consejos de Redacción
- Claridad ante todo: antes de escribir, hay que tener claro el propósito del mensaje. ¿Qué quieres que el lector entienda o haga? Aquí más de uno se queda.
- Estructura tu texto: utiliza una introducción que atraiga, un desarrollo donde expongas tus ideas claramente y una conclusión que refuerce el mensaje central. Como en el colegio, la famosa narrativa de inicio, desarrollo y conclusiones.
- Sé conciso: evita divagar. Usa palabras y frases que añadan valor a lo que quieres comunicar. Sin tanto preámbulo y a la pepa. Como siempre tiene que ser.
- Practica la escritura regularmente: la mejor manera de mejorar es escribir a menudo. Prueba escribir sobre temas que te apasionan para que sea más divertido. Escribir se aprende escribiendo, no solo leyendo.
Hábitos de Lectura
- Lee algo, pero lee, por Dios lee: no importa el género o el tipo; la lectura te expondrá a diferentes estilos y vocabularios.
- Sé variado con las fuentes: periódicos, revistas, libros, blogs y más. Cada medio te enseña algo diferente sobre comunicación.
- Toma un momento para reflexionar: No leas pasivamente; piensa críticamente sobre lo que lees. ¿Qué técnicas utiliza el autor para mantenerte el interés?
- Si no se aplica no se queda: emplea nuevas palabras o estructuras en tus propios textos.
¿Todavía hay inseguridad?
Toma un curso de redacción o intenta unirte a un grupo de escritura. Hay muchas opciones en línea que pueden ayudar a mejorar.
Y que no se te olvide, hacer un buen trabajo es importante, sí, pero saber comunicarlo al mundo lo es aún más. ¡Qué $$·%& es poder comunicarse bien!
Ahora, además de mejorar habilidades de redacción y lectura, dominar la oratoria y hablar eficazmente en público son competencias cruciales que pueden amplificar tu capacidad para comunicar ideas de manera impactante. Aquí comparto algunas técnicas que ayudan a mejorar la oratoria:
Técnicas para una Buena Oratoria
- Prepararse: de esta nadie se salva y parte de una lógica. Se habla de lo que uno sabe, así que hay que conocer el tema al detalle. La confianza viene de saber de qué carajos se está hablando.
- Practica el discurso frente a un espejo como un loco: haz ensayos en un entorno similar al que te enfrentarás. Graba tus prácticas para identificar áreas de mejora en la entrega y el contenido.
- Atención a la apertura y cierre: tu introducción debe captar la atención, y tu conclusión debe ser memorable. Comienza con una anécdota, una cita impactante o una pregunta poderosa. Concluye resumiendo los puntos clave y ofreciendo un llamado a la acción o una reflexión profunda.
- Controla el lenguaje corporal: usa gestos para enfatizar puntos importantes. Mantén contacto visual con tu audiencia para crear un vínculo y ajustar tu discurso según las reacciones de la audiencia. Tu discurso no debe ser rígido.
- Modula tu voz: varía tu tono y volumen para mantener el interés de la audiencia. No hables monótonamente; usa pausas estratégicas para permitir que la información sea absorbida.
- Maneja los nervios: es fácil decirlo, pero pon en práctica la respiración profunda antes de comenzar y centra tu mente en tu mensaje más que en la audiencia. Visualiza un resultado exitoso para aumentar tu confianza.
- Interactúa con la audiencia: haz preguntas, invita a la reflexión o incluso a la participación directa para mantener el interés y la atención.
- Uso de ayudas visuales: emplea presentaciones, imágenes o videos que apoyen y clarifiquen tu mensaje sin sobrecargar de información. Asegúrate de que las ayudas visuales sean de alta calidad y relevantes.
- Adapta tu contenido al público: conoce a tu audiencia y ajusta tu mensaje para resonar con sus intereses y necesidades. La relevancia es clave para mantener la atención y el interés.
- Solicita feedback: después de tus presentaciones, pide retroalimentación constructiva a tus colegas o amigos para seguir mejorando tus habilidades.
Dominar estas técnicas te permitirá presentar tus ideas de manera más efectiva, asegurando que tu mensaje no solo sea escuchado, sino también recordado. Practicar constantemente y buscar siempre mejorar basándote en las experiencias y el feedback es esencial para convertirse en un orador competente y convincente.